Interior ha puesto en marcha el protocolo para alertar a las víctimas de violencia de género si sus agresores son reincidentes. Aunque el aviso no será sistemático o generalizado, sino que dependerá de la valoración que los expertos policiales hagan de las circunstancias de cada caso, o sea que solo será en determinados supuestos.
Los agentes de Policía Nacional o Guardia Civil informarán a la mujer a proteger si su agresor ha sido denunciado por otra u otras víctimas de violencia de género anteriores, si ésta circunstancia constituye un factor de riesgo especial para ella y para las personas que de ella dependan.
En ningún caso esa comunicación podrá realizarse con carácter sistemático o generalizado, sino que los agentes encargados de elaborar la valoración del riesgo deberán examinar cada caso concreto y evaluar diversos aspectos, entre ellos el grado de riesgo que los antecedentes del agresor suponen para su actual pareja o la necesidad de que ésta y su entorno los conozcan para mejorar su percepción del peligro que corren.
Por lo que a los antecedentes se refiere, los agentes policiales solo valorarán conductas de carácter violento o que hubieran implicado un riesgo cierto para la seguridad de la mujer agredida o su entorno denunciadas por víctimas precedentes durante los cinco años anteriores. Y quedan excluidos de esta valoración aquellos hechos prescritos o sobre los que conste en el Sistema Viogén la existencia de una sentencia absolutoria o de sobreseimiento libre del procedimiento judicial. Además, los agentes policiales deberán poner en relación la gravedad de estos antecedentes con el nivel de vulnerabilidad de su víctima para determinar si ésta debe conocerlos para que se implique de manera activa en su autoprotección.
En todo caso, y en cumplimiento de lo dispuesto en la Ley Orgánica 7/2021, de 26 de mayo, de protección de datos personales tratados para fines de prevención, detección, investigación y enjuiciamiento de infracciones penales y de ejecución de sanciones penales, la comunicación a la víctima se limitará a señalar que su agresor tiene antecedentes por violencia machista en el Sistema Viogén, sin facilitarle mayores precisiones sobre los hechos anteriores que se le atribuyen.
Una vez dicho esto, volvemos a lo de siempre.
¿De qué nos sirve a las víctimas el saber que un maltratador lo es, una vez que ya hemos tomado el valor de acudir a denunciarlo a una comisaría? Si estamos denunciando sus maltratos, creemos que queda claro que nos hemos dado cuenta de que es un maltratador.
¿De qué nos sirve a las víctimas que nos avisen de que ha maltratado antes, que es reincidente, cuando ya hemos sufrido las violencias machistas que nos ha infligido?
¿De qué nos sirve a nosotras saberlo después, y no antes, que es cuando serviría de algo? Que es cuando podría evitarnos esos maltratos, esas violencias y nos libraría de convertirnos en víctimas. Que es cuando nos salvaría en muchas ocasiones, de ser un nombre más en la lista de la vergüenza de las mujeres y criaturas asesinadas. Que cada día aumenta más, por cierto, y nadie parece hacer nada para evitarlo. Porque desde luego, esta medida no evita ni que nos maltraten ni que nos asesinen.
Igual que se ha tomado esta medida, por cierto sin tener en cuenta para ello en absoluto a las asociaciones de víctimas sobrevivientes, se podría haber aprobado elaborar un listado de victimarios. Un listado público, que se pudiera consultar para que las mujeres supiéramos con quién nos estamos jugando no los cuartos, sino la vida. Un listado que recogiera a los maltratadores, reincidentes (que son la grandísima mayoría) o no, para que en vez de informarnos de que nuestro maltratador ya lo había hecho antes cuando ponemos la denuncia, pudiéramos evitar ser una víctima más de ese que ya había maltratado a otra u otras.
Ese listado, que está activo en otros países, sí que evitaría que los maltratadores ejercieran violencias. Sí que evitaría que las mujeres tuvieran que ir a denunciar. Sí que evitaría vidas destrozadas. Sí que evitaría el agravio comparativo de avisar a unas sí y a otras no, que tampoco se entiende.
¿Hay víctimas que lo son más que otras? ¿Se van a volver a crear víctimas de primera y de segunda, como ya se ha hecho antes?
Sí que evitaría que nos metiéramos en la boca del lobo sin saber que el lobo viene disfrazado de cordero.
No entendemos muy bien qué quieren conseguir con esta medida, pero desde luego frenar la lacra que son las violencias machistas para nuestra sociedad, desde luego que no es el fin para lo que la han creado.
No sabemos si esto tiene un fin político, para dar la sensación de que están haciendo algo por las mujeres. Pero si es así, la verdad es que la única sensación que están dando es que nos toman por tontas…
Llevamos más víctimas por terrorismo machista que víctimas por terrorismo de eta y seguimos aumentando el número de mujeres y criaturas asesinadas cada día que pasa. Así que, señoras y señores del gobierno, responsables todos de que esto termine, pongan manos a la obra con medidas y leyes verdaderamente efectivas.
Leyes y medidas que nos protejan de verdad. Que nos salvaguarden de los maltratadores y asesinos, a nosotras y a nuestras criaturas. Que endurezcan condenas, eliminen atenuantes en los juicios y beneficios penitenciarios. Que obliguen a cumplir íntegras las condenas y que estas sean ejemplares, ejemplarizantes y ejemplarizadoras, sirviendo de aviso a navegantes. Para que les quede claro que en este país no se toca a criaturas ni a mujeres y mucho menos se les quita la vida.
Contemplen la prisión permanente revisable, porque las asesinadas no salen jamás del cementerio, pero sus asesinos salen muy pronto de la cárcel.
Trabajen por y para las víctimas, pero CON las víctimas. Que parece que se les olvida que estamos aquí, tenemos voz y somos capaces de expresarnos. A lo mejor, si nos escuchasen, crearían medidas útiles, efectivas y que evitarían más violencias y más asesinatos.
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