Acabamos de escuchar que la casa real condena rotundamente el intento de asesinato de Donald Trump. Nosotras también, porque sabemos perfectamente lo que es que te intenten asesinar…
Pero lo que aún no hemos escuchado o leído es que la casa real española condene con la misma rotundidad los asesinatos de las 21 mujeres y 14 criaturas que han sido asesinadas por sus maltratadores en éste, su país en lo que llevamos de 2024. Más las últimas víctimas que aún no han sido confirmadas.
País en el que esa misma casa real, reina sobre todos los españoles y españolas. Aunque visto lo visto, a lo mejor es que sólo reina sobre quienes están vivos, y las asesinadas y sus criaturas pues como están muertas, a lo mejor, pues ya no reinan sobre ellas. Nosotras no sabemos de protocolos pero… a los hechos nos remitimos, vistas las declaraciones emitidas. Ah no, que no hay… Cosa totalmente incomprensible, porque nuestra casa real debería manifestarse acerca de que están asesinando a mujeres y criaturas sobre las que reina. Y para con las que alguna obligación de protección, defensa y justicia ante las injusticias que se cometen sobre ellas tendrá que tener.
Entre la ignorancia absoluta de «nuestra» casa real, a quién parece que, que asesinen a «su pueblo» le es bastante indiferente a tenor de lo visto. O mejor dicho, de lo no visto.
Las declaraciones de «nuestros» gobernantes, que sólo se rasgan las vestiduras delante de los medios, que viste mucho. Pero después, nos siguen asesinando, por lo que las palabritas se las llevó el viento…
La inefectividad de «nuestras» leyes, que benefician al delincuente y no tienen perspectiva de género, formación y preparación en violencias machistas continua, la aceptación de la solicitud de atenuantes para los victimarios.
A las víctimas, ¿qué nos queda? ¿qué nos dejan? ¿qué opciones tenemos? Lleguen a una conclusión ustedes mismos/as.
No somos ese poquito de basura que se puede esconder debajo de la alfombra cuando vienen las visitas, señoras y señores políticos para que parezca que todo está impecable y que aquí no pasa nada.
No somos cosas a las que se puede comprar a placer ni somos objetos insensibles.
Somos personas, seres humanos, que sienten y padecen. Igual que nuestras hijas e hijos, a quiénes nuestros maltratadores usan a su antojo para seguir maltratándonos al capricho de sus mentes retorcidas, maltratándoles a ellos de todas las formas posibles violencia vicaria. llegando muchas veces al ASESINATO, en muchos casos, después de años y años de maltratos, violaciones, vejaciones, y todas las violencias que se puedan imaginar.
Pero claro, no somos sus hijas, nietas, nietos o familiares ¿verdad…? No les «toca de cerca». Piénsenlo, si es que alcanzan siquiera a abarcar la enormidad de este dolor, y si lo consiguen, hablen con nosotras y nos lo cuentan. Que, sinceramente, lo dudamos…
Pero se debe vivir bien en un palacio, rodeado de lujos, viajando de aquí allá, protegida de cualquier peligro por equipos de alta seguridad y guardaespaldas. Durmiendo en la tranquilidad más absoluta sabedora de que no tienes a ningún maltratador que te ha amenazado montones de veces en matarte a ti y a tus criaturas.

Contigo, Somos Más