Queridos Reyes Magos,

Este año, como cada Navidad, os escribo con el corazón lleno de ilusiones. Pero esta vez, mi lista de deseos no es solo para mí; también es para mis hijos y para todas las personas que, como nosotras, han aprendido a levantarse después de caer, en especial las mujeres que sufren violencias machistas y sus hijos e hijas.

Hemos pasado momentos difíciles, pero también hemos descubierto nuestra fuerza. Hemos llorado, pero cada lágrima nos ha enseñado el valor de la alegría. Y hoy, con esperanza, os pido cosas sencillas, pero muy importantes:

Para todos los hijos e hijas víctimas de violencia de género, os pido un futuro lleno de risas, donde sus sueños sean más grandes que sus miedos, y donde puedan crecer sin cargas que no les corresponden. Que encuentren en este mundo bondad y personas que les enseñen que el amor de verdad no duele, sino que cuida y da alas.

Para mí, os pido seguir teniendo valentía, esa que me permitió romper cadenas y construir un hogar lleno de paz. Que nunca me falte la capacidad de creer en las segundas oportunidades, en el amor sano y en la posibilidad de una vida plena.

Y para todas las mujeres que aún no han encontrado la salida, os pido fuerza y una mano amiga que les muestre el camino. Que sepan que no están solas, que siempre hay un nuevo amanecer y que se puede volver a empezar.

Para el mundo, os pido más empatía y menos juicios. Que aprendamos a ser una sociedad que escucha, que apoya y que entiende que el cambio comienza en cada uno de nosotros.

Para la justicia os pido que sea justa con nosotras y con nuestros hijos e hijas, que las condenas a nuestros maltratadores sean ejemplares y ejemplarizantes, que se crea a nuestras criaturas, que se las escuche, que no las obliguen a ir con el hombre que ha arruinado su vida y la de sus mamis, que no permita que, como mecanismo de defensa, se acepte el uso del, mal llamado, y falso, síndrome de alienación parental. Os pido que podamos confiar en la justicia, que no nos revictimice. 

Para los medios de comunicación os pido que no den voz a los maltratadores, que pongan el foco en el agresor y asesino y no en la víctima, que no los conviertan en estrellas de tv ni hagan series de tv sobre sus crímenes machistas. 

Por último, para nuestras políticas y políticos os pido que escuchen a las víctimas para poder poner soluciones efectivas a este problema social, que pongan soluciones efectivas que atajen los maltratos y asesinatos de mujeres y criaturas. Que doten de más personal a la UFAM. 

Os pido que se mejoren protocolos de detección de violencia de género, y hacerlo pronto y bien, desde un punto de vista multidisciplinar y contando con las mujeres que hemos sobrevivido a la violencia machista, que conocemos mejor que nadie qué es la violencia machista.

Os pido que mejoren los recursos a disposición de las víctimas (habitacionales, sociales, desplazamiento a juzgados en zonas rurales, creación de juzgados especializados en cada partido judicial…). Que hagan una evaluación de todas las medidas establecidas en la Ley Integral de Violencia contra las Mujeres y aseguren que en dicha evaluación hay una participación activa de las asociaciones de víctimas para conocer los obstáculos a los que nos enfrentamos las víctimas y adopten medidas adecuadas para atender sus necesidades y que se cumplan sus derechos.

Os pido menos minutos de silencio, menos fotografías de postureo, y más trabajo real y efectivo.

Gracias, Reyes Magos, por recordarnos que siempre es posible soñar. Que este 2025 sea un año lleno de esperanza, donde cada mujer y cada niño encuentre el lugar que se merece en un mundo más justo y amoroso.

Con cariño,

Una mujer sobreviviente a las violencias machistas

La esperanza nunca muere, y mientras estemos juntas, siempre habrá motivos para seguir adelante.