En Somos Más sabemos bien lo que significa sufrir violencia de género. Lo hemos vivido en primera persona. Por eso, cuando pensamos en cómo llegar a la gente joven, tuvimos claro que había que hacerles sentir lo que a veces no se ve: esas actitudes de control, de celos, de manipulación que parecen inofensivas… pero que son la antesala de la violencia.
Con la ayuda de V-Tools, llevamos a la plaza Navarra de Huesca una experiencia de realidad virtual. Quien se ponía las gafas no veía un videojuego ni una película: veía la vida de una chica adolescente a la que su pareja va marcando límites invisibles. Y la vivía desde dentro.
Algunos salieron con sorpresa, otros con rabia, otros con un nudo en el estómago. Y todos coincidieron en lo mismo: “no lo había visto así nunca”. Esa es la clave. La RV no sustituye a la realidad, pero abre los ojos de una manera que las palabras solas no consiguen.
Después, nos sentamos a hablar. Escuchar lo que cada persona sentía, compartir miradas, ponerle nombre a lo que habían vivido con las gafas. Ese diálogo es tan importante como la tecnología.
Este proyecto no sería posible sin el apoyo del Ayuntamiento de Huesca y del Gobierno de Aragón. Y sobre todo, no tendría sentido sin quienes se atreven a ponerse en la piel de otra persona para comprender mejor la magnitud del problema.
Para nosotras, cada mirada que cambia, cada joven que detecta una actitud de control y decide no aceptarla, es un triunfo. Porque la lucha contra la violencia de género también se libra en esos pequeños gestos que evitan que la semilla germine.
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