Dormir en una furgoneta tras denunciar: el precio que pagan las mujeres por confiar en el sistema
El 14 de mayo de 2025, mientras la prensa y las instituciones celebraban avances en igualdad, una mujer maltratada dormía con sus dos hijas pequeñas en una furgoneta en Valencia, tras haber huido del infierno de la violencia machista. Su historia, recogida por El Periódico de Aragón , no es una excepción ni un “fallo del sistema”. Es el síntoma putrefacto de una estructura institucional que promete protección, pero ofrece abandono, que proclama derechos, pero reparte limosnas. Y, sobre todo, es la muestra de que, para muchas mujeres, denunciar no significa salvarse, sino quedarse en la calle con lo puesto y con los miedos intactos. La gran mentira institucional: “Denuncia, que te ayudamos” A las mujeres se les repite como un mantra: “denuncia, denuncia, denuncia”. Lo que no se les dice es que después de denunciar puede venir la caída al vacío, el desamparo, la burocracia cruel, la [...]