Hallada muerta una mujer con signos de violencia en un piso de la calle Niña de la Alfalfa, en Sevilla capital. Su expareja, un hombre de 45 años que ha intentado suicidarse tras el crimen, está detenido. La principal hipótesis de la Policía Nacional es que se trata de un crimen machista.

Otro nombre de mujer más que se suma a la terrorífica #ListaDeLaVerguenza de las mujeres y criaturas asesinadas en este país. Sí. Otra más. 19 llevamos en lo que va de verano. Entre julio y agosto se han registrado el 40 % de las asesinadas en lo que va de año.

Se reúne el comité de crisis, sin contar con las asociaciones de mujeres sobrevivientes porque, ¿para qué, verdad?. Si total, qué tendremos que decir las víctimas que hemos vivido y sobrevivido a vivir con los maltratadores. Qué podremos aportar. Qué podremos ayudar.
Pues nada, a la vista está.

El gabinete de crisis se reúne y a nosotras nos siguen asesinando. Que, por cierto, ya les ha costado ¡eh! Nada más y nada menos que 19 vidas de mujeres ha costado que nuestros políticos, los que deben velar por el pueblo, democráticamente elegidos por todas y todos nosotros para que dirijan nuestro país, para que lo lleven a buen puerto, para que velen por nuestra seguridad e intereses, para que nos protejan… Pues eso oye, que ya les ha costado.

Mira que hemos preguntado cuántas asesinadas hacían falta para que se decidiera el gobierno a hacer algo o, por lo menos, para reunirse. Ya sabemos cuántas son, 19.

Ahora haber cuánto tiene que subir esa cifra para que se endurezcan las leyes, y las condenas sean acordes con los delitos cometidos, para que los maltratadores, violadores, pederastas y asesinos cumplan las condenas íntegras, para que se eliminen los atenuantes y los beneficios penitenciarios, para que se ponga el foco en el victimario y no en la víctima, para que se les aplique la prisión permanente revisable… En definitiva, para que se actúe con justicia.

Sinceramente, esperamos que no tengan que ser muchas más porque esto ya es insoportable. Que aunque ahora se lleven las manos a la cabeza y se reúnan, desde Ana Orantes, se las podían haber llevado mucho antes y empezar a hacer algo para las víctimas, por las víctimas pero CON las víctimas.

Que habremos sido maltratadas, pero tenemos la capacidad de pensar, hablar, actuar y expresarnos por nosotras mismas. Que podemos manifestar nuestras opiniones, consensos y disensos. Que estamos capacitadas para participar en esas reuniones y gabinetes de crisis para poner sobre la mesa nuestra, por desgracia, basta experiencia.

Así que, señoras y señores del gobierno, si no es mucha molestia, dejen de esperar tanto que nos están asesinando
Cuenten con las mujeres sobrevivientes que, sólo a lo mejor, podríamos ayudarles contra ésta barbarie que estamos sufriendo. No nos hagan oídos sordos…
Y pongámonos a trabajar, porque las cifras a las que estamos llegando, son verdaderamente vergonzosas.