¿Qué significa la expresión “pan y circo para el pueblo”? La expresión pan y circo, del latín “Panem et circenses”, es una locución latina peyorativa que describe la práctica habitual de muchos gobiernos que consiste en dar a la masa, al pueblo, alimentación y entretenimiento para tenerlo distraído y que se queje poco.
¿Cómo nos afecta esto a las mujeres y criaturas víctimas de violencias machistas, en la provincia de Zaragoza? Pues nos afecta, y no poco, además.
Todos los años la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) convoca subvenciones para Entidades sin ánimo de lucro, por importe de 200.000,00 €. en 2020 y 2021 o 150.000,00 € en 2022, por ejemplo.
En 2023 no se han convocado estas subvenciones, pero esta Entidad sí concede una subvención nominativa, es decir, sin concurso con otras entidades, lo que viene siendo directamente, sin competencia con nadie, al club de futbol Real Zaragoza, de nada menos que 1.000.000,00 €, con la que el club podrá financiar gastos vinculados a la actividad deportiva de la entidad.
UN MILLÓN DE EUROS que entrará en las arcas del club de fútbol sin tener que rellenar papeleos, ni matarse la cabeza recopilando memorias, ni estar en tensión pensando a ver si van a cumplir bien todos los criterios, porque de todo eso no dependerá que les den dicho millón.
No, eso sólo nos pasa a las asociaciones de víctimas, por ejemplo, que dependemos de lo poco que nos puedan dar, para poder ayudar a las socias que, seguramente, están sin poder comer, sin poder comprar ropa de abrigo a sus criaturas, sin haber podido coger el material escolar que no les entra por la beca…
Se deja sin subvenciones a las Entidades sin ánimo de lucro, que luchamos contra la violencia machista, y se las dan a una empresa privada, (una cantidad que es casi 7 veces más que el importe que destinaron (el último año que las convocaron fue en 2022), a la lucha contra la violencia machista.
Esta acción ha podido pasar desapercibida entre la ciudadanía, pero no entre las asociaciones de víctimas. Justifican esta subvención nominativa en el impacto social y económico que tiene el citado club a nivel nacional o en que cuenta con otros muchos equipos en diferentes categorías que fomentan la práctica del fútbol y los valores asociados al deporte.
Nosotras no decimos en absoluto que no haya que fomentar el deporte entre la ciudadanía, ni que no haya que fomentar valores como la equidad, el trabajo en equipo, la igualdad, la disciplina, la inclusión, la perseverancia y el respeto, pero ¿1.000.000,00 € para una empresa privada que tiene sus accionistas y que ya saben el riesgo que corren cuando deciden invertir ahí?
¿Que tiene sus propios socios, que pagan sus abonos, algunos de precios bien elevados?
¿Que vende entradas para sus partidos, algunas también de precios no precisamente asequibles para unas economías de supervivencia, como hay muchas hoy en día?
Y, ¿a costa de qué? ¿A costa de no convocar las subvenciones en concurrencia competitiva para luchar contra la violencia machista? ¿A costa de dejar a las organizaciones que luchamos para su erradicación sin ese pequeño aporte, pequeño si, en comparación con 1.000.000,00 € para una sola entidad?
La ciudadanía no se ha quejado, no ha alzado la voz, porque nunca mejor dicho “dales pan y circo”, y así no piensan en otras cosas. Nos sorprende, y no precisamente poco, que las entidades que concurrían a estas subvenciones permanezcan también calladas, sumisas y ¿resignadas?
Luego a las Instituciones se les llena la boca diciendo que luchan para erradicar la violencia machista, cuando nos remitimos a los hechos y demuestran claramente lo contrario.
Todavía nos seguimos sorprendiendo de lo poco que importamos las víctimas en este país, en esta ciudad, por más que se les llene la boca a los partidos políticos (sea cual sea el color que toque en ese momento) con que «todo por las víctimas, todo para las víctimas», pero SIN LAS VÍCTIMAS, claro.
No vaya a ser que vengan pidiendo algo, haya que darles… y ahí ya… nos fastidien los planes. ¡¡Que Molestan¡¡
Y aún tienen algunas/os/es la jeta y la cara de acusarnos a nosotras, a las víctimas, a las sobrevivientes y a nuestras criaturas, de chiringuiteras, de jetas, de querer vivir del cuento, de no querer trabajar, de querer solo paguitas, de querer ser unas mantenidas ¿En serio?
¿De verdad que después de ver como se da A DEDO una subvención de UN MILLÓN DE EUROS van a seguir teniendo la cara más dura que el hormigón armado, para seguir adjudicándonos esos maravillosos adjetivos calificativos?
Pues nada, que sigan, que nosotras seguiremos estando enfrente, junto a las víctimas y sus criaturas, peleando y luchando por lo poco, o nada, que nos den:
– para que esas mujeres, familias MONOMARENTALES puedan salir adelante y encontrar trabajo, reciclándose en el que tenían, o aprendiendo uno nuevo (porque oh sorpresa, quieren trabajar y no que las mantenga ninguna paguita)
– para poderlas ayudar a comprar ropa de abrigo a sus hijos (porque muchas veces nadie se la proporciona y nosotras nos encargamos de buscarla)
– para ayudarlas cuando tienen miedo y la asistencia psicológica está tan colapsada que no las puede atender más que cada mes y medio (y bastante hacen los profesionales). Estaremos ahí a la hora que sea.
– para cuando el maltratador las acosa, se salta las órdenes de alejamiento, y no hay UFAM suficiente para protegerlas, porque el dinero se usa para otras cosas, ahí estaremos cuando tienen terror y nos llaman a cualquier hora.
– para todo eso y muchas más cosas…
Pero ustedes DPZ, sigan dando los euros por millones a un equipo de fútbol que se gasta mucho más en “comprar” jugadores, que los gana en publicidad, en abonos y abonados, en entradas y como buena empresa privada, en sus acciones y accionistas.
!!!Que paren el mundo, que nos queremos bajar¡¡¡
